La ruta de senderismo "Pontes do Lérez" constituye una ruta de 28 km por la ribera del rio Lérez a su paso por los ayuntamientos de Cerdedo y Forcorei. Los elementos de patrimonio más significativos son los puentes que eran paso obligado en los caminos medievales que unían los monasterios y las importantes ciudades de Santiago de Compostela y Orense; la riqueza etnográfica y arquitectónica constituída por eiras de hórreos, molinos, lavaderos, ermitas, antiguas minas, capillas, torres, cruceros... todos ellos prueba de las raíces históricas y señal del protagonismo de la piedra y del trabajo de los canteros.
A lo largo de la ruta podemos encontrar tres de las agrupaciones más importantes de hórreos de Galicia (una clase de graneros que servían para el secado del maíz y almacenaje): "Eira Grande" en Pedre, Filgueira y la "Eira da Pena" de Cerdedo.
En las proximidades de la ruta descubrimos las capillas de San Bartolomé, de Pego y de San Antón, todo en el marco natural de las tierras del interior pontevedrés, donde el contraste topográfico enriquece el paisaje.
Adentrándonos en la ruta descubrimos numerosos molinos, aprovechando la fuerza del agua, se obtenía harina de cereales como el trigo, el centeno y, principalmente, el trigo. Podemos econtrar además molinos de batán que servían para compactar las prendas de lana.
El sendero constituye un recorrido por la rubera de los tramos medio y alto del rio Lérez. Este río tiene su nacimiento a 900 m de altitud en la Serra do Candán, donde las precipitaciones pueden alcanzar los 2.300 mm, concentradas en invierno y en el otoño. Esta pluviosidad hace del Lérez un río poderoso, con aguas limpias y muy oxigenadas, ricas en invertebrados acuáticos e insectos que son depredados por truchas (Salmo trutta fario), mirlos (Cinclus cinclus) o el martin pescador (Alcedo athis). Siempre cerca del agua es posible observar tres especies endémicas del noroeste de la Península ibérica, como son la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica), la rana patilarga (Rana iberica) y el lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi).
El río Lérez cuenta en la práctica totalidad de su recorrido con la protección de un bosque de ribera de alisos (Alnus glutinosa) y sauces (Salix atrocinerea), acompañados del helecho real (Osmunda regalis). En algunos enclaves de relieve accidentado persisten pequeños bosques donde el árbol predominante es el roble carballo (Quercus robur).
Fuente: cerdedo.org