En este complejo rupestre destacan cuatro estaciones: Laxe dos Cabalos, Pena do Outeiro Furado, Fonte da Pena Furada e Outeiro dos Cogoludos. Todos ellos realizados entre el III-II milenio a. de C. En la Laxe dos Cabalos observamos a un caballo montado por un hombre que lo conduce por medio de bridas. Los caballos se diferencian de los cérvidos al aparecer sin cornamenta y con una espesa y larga cola. La Pena do Outeiro Furado está arriba del anterior, en una gran piedra del otero donde hay cazoletas con círculos. La Fonte da Pena Furada tiene un cérvido con espléndida cornamenta y al galope, además de combinaciones circulares. El más destacado es el Outeiro dos Cogoludos, conjunto que podemos dividir en cuatro zonas. La de la izquierda tiene dos ciervos con cuernos y otro sin ellas que podría ser una hembra; los tres parecen ir en la misma dirección. Más a la derecha aparece una hembra con la cabeza girada hacia atrás mientras un cérvido más pequeño le olisquea los cuartos traseros o genitales; la figura grande está al lado de un reticulado que para algunos investigadores se podría asociar a una trampa. En las otras zonas aparecen diversos motivos circulares y animales muy esquematizados.

Fuente: turismo.gal