Nos situamos en la Plaza de España, frente a la sede del Ayuntamiento y comenzaremos nuestro paseo por la atractiva zona antigua de la ciudad, que destaca, más allá del indudable interés de sus monumentos, por su harmonioso conjunto pétreo, lleno de casas nobles blasonadas, soportales y plazas que mantienen una fuerte vitalidad urbana.
Desde esta plaza, nos dirigiremos hacia Basílica de Santa María A Maior, situada en uno de los puntos más altos de la ciudad. Fue erigida en el siglo XVI, costeada por el gremio de los mareantes, cuyo barrio de A Moureira se asentaba al pie de la fachada sur del templo, fachada plateresca de muy lograda factura. Buscando el carácter hidalgo de la ciudad nos desplazamos a través de la calle Isabel II hacia la Plaza de O Teucro, nombre del mítico fundador griego de la ciudad, en la que nos detendremos a contemplar varios pazos barrocos dieciochescos (Gago, Montenegro, el del conde de San Román e Pita). Siguiendo camino y visitando las plazas de Curros Enríquez y Méndez Núñez vemos las huellas de la hidalguía en numerosas residencias. Es interesante pasear por estas laberínticas pero evocadoras calles, esspecialmente hermosas en las horas nocturnas, que se abren continuamente en acogedoras plazas que en varios casos mantienen el nombre de su vocación mercantil tradicional, como la de la Verdura, donde aún continúa su venta, o la de la Leña, muy típica y de carácter popular, con casas de buena cantería granítica, soportales, galerías y un cruceiro en el centro que conforman una de las postales más conocidas de la urbe.
En este lugar se encuentra el Museo de Pontevedra, que hay que visitar por la importancia y variedad de sus colecciones. Muy cerca tenemos la Plaza de A Ferrería que toma este nombre de las forjas que antiguamente existían en los soportales de la plaza. Formada por tres plazas. Destaca en el medio de los jardines de Castro Sanpedro, la Fonte da Ferrería (siglo XVI), reconstruida en este lugar en 1930 tras haber sido retirada del centro de la plaza en el siglo XIX. Al lado, tenemos el Convento de San Francisco, Monumento Nacional. Construida durante los ss. XIII y XIV, en estilo gótico tardío. En su interior se conservan varios sepulcros medievales, entre ellos llama la atención en la zona del crucero y a la izquierda de la Capilla mayor la sepultura de Pai Gómez Chariño, trovador y almirante. Formó parte del viejo Monasterio de San Francisco, reparado recientemente a causa de un incendio producido hace dos años.
A 50 m. está la Iglesia de A Peregrina, Construida a partir de 1778 según trazas de Antonio de Souto con colaboración de Bernardo José de Mier. Combina fórmulas típicas del último barroco con sugerencias ya neoclásicas. Su planta está inspirada en una vieira, símbolo por antonomasia de los peregrinos, dentro de la cual se inscribe una cruz. El retablo mayor, neoclásico, fue trazado en 1789 por Melchor de Prado, con variaciones llevadas a cabo por su hermano Manuel y Juan Pernas Gambino. Muy curioso es el pilón de agua bendita, nada menos que una concha de molusco traída del Pacífico por Méndez Núñez. La fachada principal, obra de Antón Souto, va precedida de un sencillo atrio con escalera, perimetrado por balaustrada con pináculos. La portada acoge en lo alto la imagen de La Peregrina (s. XIX), patrona de la provincia de Pontevedra, en una hornacina. Destacar la fuente de piedra situada al pie de las escaleras de la portada principal.
Volvemos por la Plaza de A Ferrería, atravesándola diagonalmente, y siguiendo la calle San Román, cruzamos la Plaza de la Verdura, y nos dirigimos al Puente de O Burgo, pero antes por el camino visitamos la Plaza de A Pedreira, donde se yergue el pazo barroco de Mugartegui, la sede delConsejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, y en una de sus esquinas una antigua casa que conforma un arco por el que nos indica la salida de la plaza, y el magnífico Mercado de Abastos, restaurado por el arquitecto César Portela en 2003, continuando camino haca el Puente de O Burgo de origen romano pero sustituido en el s. XII por otro con once arcos de medio punto, por el que transcurre el Camino Jacobeo Portugués en el que se sitúa la hermosa capilla del Santiaguiño.
Después nos dirigimos hacia el Parador Nacional de Turismo, erigido entre los s. XVI y XVIII. Continuando ascendiendo por las estrechas calles, llegamos al punto de partida, la Plaza de España A ésta la rodean los edificios emblemáticos de la ciudad, entre ellos el Ayuntamiento.
Además constituye el lugar de inicio de la Alameda, y de un amplio paseo peatonal. En un lateral de esta plaza se encuentran las Ruinas góticas de Santo Domingo. Los dominicos llegaron a Pontevedra a finales del S. XII y comenzaron la construcción de ese templo gótico en el siglo XIII. En el Siglo XVIII intentaron una reconstrucción del estilo neoclásico, pero quedo sin concluir, como también quedó sin concluir el derribo del ábside gótico de la primera iglesia. Se conserva la cabecera de la iglesia con cinco ábsides poligonales y un muro lateral con una pequeña portada y rosetón. Contiene la sección de Arqueología del Museo de Pontevedra y la exposición de estelas romanas, capiteles visigóticos, sepulcros medievales ...
Para encaminarnos ya al final de la ruta continuamos por la Avda. da Raíña Victoria Eugeniay San Roque hacia la Plaza de Toros, en cuyas cercanías aún tenemos la suerte de poder visitar algunas de las tradicionales casas de pescadores del barrio de A Moureira. Este barrio se encuentra situado a orillas del río Lérez. El nombre procede de salmoira, empleada en la salazón de la sardina. Está constituida por tortuosas callejuelas que esconden muchas y hermosísimas casas de patín, antiguas residencias de pescadores, que alternan con otras modalidades de casas marineras como las casas terreñas y casas con sobrado o entre medianeras. Aún conserva las típicas casas rematadas en forma de mitra, que en el s. XV recibían el nombre de Casas de Outón.muy simples pero de gran tipismo y hermosura, encaladas y a doble vertiente. Desde aquí volvemos hacia la Alameda y a la Plaza de España, inicio de nuestro recorrido.
La Plaza de España se encuentra presidida por el Pazo Municipal obra del arquitecto Alejandro Sesmero que también habría de dejar su señal en otros edificios próximos así como en el mobiliario urbano.
Podemos observar el bullicio y el dinamismo de este punto central de la ciudad desde algunos de los Cafés próximos.
Frente al ayuntamiento se sitúa el monumento a los Héroes de Pontesampaio, obra del escultor González Pola, que rememora la victoria frente a los franceses en la batalla que le da nombre.
Después de admirar las Ruinas de San Domingos podremos acercarnos hasta el Instituto Valle-Inclán, una de las escasas muestras de la arquitectura modernista en Pontevedra.
Al pasar el instituto encontraremos enseguida el Pazo de la Diputación, majestuosa construcción del siglo XIX, obra de Domingo y Alejandro Sesmero. Finaliza el paseo ante la sede de la Delegación de Educación antigua Escuela de Artes y Oficios inaugurada en 1899 obra de Andrés Calvo.
Por último la Plaza de España cuenta con numerosos espacios verdes. En primer lugar la Alameda del Arquitecto Sesmero que ocupa la antigua huerta del convento de San Domingos. Al atravesar la alameda llegaremos los Jardines del Dr. Marescot, pequeño oasis que ofrece su reconfortante sombra ante la fachada del antiguo edificio de la Maestranza originario del siglo XVII y que sufrió diversas modificaciones a lo largo de los siglos. No lejos de este lugar se sitúan los Jardines de Colón y los Jardines de Eduardo Vicenti que coronan el agradable paseo polo corazón verde de la ciudad.
Fuente: visit-pontevedra.com
La Iglesia Santa María es sin duda el mejor ejemplo de arquitectura religiosa de toda la ciudad. La Real Basílica de Santa María A Maior se inicia en el siglo XVI cómo iniciativa del gremio de Mareantes, habitantes de la Moureira, activo y pujante barrio marinero.
Declarada Monumento histórico Artístico en 1931, Santa María conjuga a la perfección el Gótico tardío con el Renacimiento. A este último estilo pertenece su fachada principal (s. XVI), obra de Cornelis de Holanda y João Noble, considerada una de las obras cumbre del estilo plateresco en Galicia y que alberga una curiosa imagen de Sano Xerome con anteojos.
En el interior, se puede contemplar el Cristo del Desenclavo (s. XVI), el Cristo de los Marineros (s. XVIII) y las sorprendentes bóvedas de crucería
Fuente: visit-pontevedra.com
Según cuenta a leyenda, el arquero griego Teucro, media hermano de Ajax, después de la Guerra de Troya, viajó a Occidente y fundó la ciudad de Pontevedra. La élite renacentista de la ciudad le dio ánimo la este mito para ennoblecer y prestigiar la villa. En esta plaza, una de las mas hermosas de Pontevedra, podemos contemplar varios edificios interesantes como el Pazo de los Gago y Montenegro y frente a él, el Pazo del Conde de San Román. En el hondo de la plaza al lado de la calle Real está el antiguo pazo de Aranda y Guimarei. Fue una de las plazas mas señoriales de la ciudad y aun hoy conserva parte de las casas nobles que la rodeaban y buenos ejemplos de la riqueza heráldica de Pontevedra. Entre todos destaca el escudo de la casa de los Gago y Montenegro, una verdadera joya del barroco gallego realizado en el siglo XVI. Las calles ubicadas en sus cercanías constituyen una de las zonas mas importantes de tapeo y vinos.
Fuente: visit-pontevedra.com
Lleva este nombre por el mercadillo que se celebraba todas las mañanas; en él se vendían verduras, castañas y frutas. En el siglo XIX se instaló en esta plaza la fábrica de la luz, siendo Pontevedra una de las primeras ciudades españolas en contar con este servicio.
Los edificios que rodean esta plaza destacan por sus soportales con antiguos locales de tabernas típicas. Encontramos, además, una fuente igual a la existente en la Plaza de Curros Enríquez
Fuente: visit-pontevedra.com
Recibe el nombre del producto que en ella se vendía para las antiguas cocinas.
Es una de las estampas más típicas de Pontevedra con el crucero en el centro y los pequeños pazos que acogen el museo.
De carácter regular se encuentra rodeada de casas típicas del centro histórico. Destacan en un lateral los edificios del Museo Provincial: primero el de Fernández López, luego el de Castro Monteagudo y unido a este por un gracioso puente el de García Flórez. Estos dos últimos una buena muestra de los pazos urbanos del siglo XVIII.
Tanto la plaza como las calles adyacentes son lugares significativos de tapas, vinos y comidas.
Fuente: visit-pontevedra.com
Este museo repartido en seis edificios diferentes, es uno de los más importantes e interesantes de Galicia. Cuenta con más de 16.000 piezas, entre las que figuran pinturas, esculturas, dibujos, grabados, objetos arqueológicos, monedas, instrumentos musicales, útiles de la vida cotidiana, muebles y joyas.
1- Edificio Castro Monteagudo (s. XVIII): arqueología, orfebrería prerromana y romana, orfebrería popular y civil y pintura española, italiana y flamenca de los siglos XV al XVIII.
2- Edificio García Flórez (s. XVIII), unido al anterior: con azabaches, grabados, escultura religiosa, cerámica de Sargadelos, el despacho del almirante Méndez Núñez y una reproducción de la cámara de la fragata Numancia.
3- Edificio Fernández López, en la misma plaza que los anteriores: es la sede administrativa y el centro de investigación del museo.
4- Edificio Sarmiento (s. XVIII) al lado de la iglesia de San Bartolomeu: está dedicado a exposiciones temporales.
5- Ruinas del Convento de San Domingos (s. XIV y XV) con restos arquitectónicos de diversa procedencia.
6- Sexto edificio dedicado a exposiciones temporales: próximamente las colecciones de pintura española de los siglos XIX y XX y la de pintura gallega contemporánea pasarán a formar parte de la exposición permanente de este edificio.
Distancia a ciudades Santiago de Compostela : 59 Km | Lugo : 148 Km | Ourense : 102 Km | Vigo : 34 Km | A Coruña : 121 Km | Ferrol : 154 Km | Distancia medios de transporte Estación de autobuses : 1 Km | Estación de tren : 1 Km | Aeropuerto : 42 Km
Visitas Horarios Edificios “García Flórez” y “Castro Monteagudo”:
De martes a sábado: de 10:00 a 21:00 h. Domingo y festivos: de 11:00 a 14:00 h. Lunes cerrado
Edificios “Sarmiento” y “Sexto edificio”: De martes a viernes: de 17:00 a 21:00 h. Sábado: de 11:00 a 14:00 h y de 17:00 a 21:00 h. Domingo y festivos: de 11:00 a 14:00 h. Lunes cerrado.
Fuente: turgalicia.es
La Ferrería es sin duda una de las plazas más típicas, visitadas y queridas de la ciudad y centro neurálgico de la vida pontevedresa. Es un lugar de encuentro, de actos culturales o de juego para pequeños y donde están algunas de las mejores terrazas de la ciudad. Recibe su nombre de las forjas que existían en sus soportales y que antiguamente suministraban metal a los demás gremios de la ciudad.
Se une con la pequeña Plaza de la Estrella, donde destaca la Casa de las Caras que llama la atención por la cantidad de caras de su fachada, y con los Jardines de Casto Sampedro. En medio de estos últimos se erige la afamada fuente da Ferrería (s.XVI). Fue reconstruida en 1930 en este lugar tras ser retirada del centro de la plaza.
Todo este conjunto se encuentra presidido por la potente presencia de dos edificios religiosos: San Francisco y el Santuario de la Peregrina, así como por un conjunto de edificaciones de una piedra, algunas asoportaladas, de una gran armonía.
Fuente: visit-pontevedra.com
Fué construida casi en su totalidad en el siglo XIV, esta iglesia conventual de los franciscanos es una obra maestra del arte de las órdenes mendicantes que llegaron a la ciudad en la época de su primer esplendor. Fue declarada monumento histórico-artístico en 1896.
En su interior, hay que destacar, en el crucero y a la izquierda del altar mayor, la sepultura de Paio Gómez Chariño, trovador y almirante del mar, así como la de dos matrimonios de familias nobles, que se cree son de finales del siglo XIII o principios del siglo XIV. También cabe destacar la imagen del Nazareno (talla del siglo XIX) y las pinturas murales situadas en la parte lateral izquierda pertenecientes a los siglos XVI y XVIII.
Fuente: diversas web oficiales
Construida a partir de 1778, se trata de una de las edificaciones más simbólicas y relevantes de la ciudad. Obra del arquitecto portugués Antonio Souto, es el santuario de la patrona de la Provincia de Pontevedra. Está dedicada a la Virgen que, según la tradición, guiaba a los peregrinos desde Bayona hasta Santiago.
La obra fue pagada por la Cofradía de Nuestra Señora del Refugio y Divina Peregrina. De planta casi redonda en forma de concha de vieira remata en cruz marcada por la cabecera y la sacristía. La fachada barroca convexa con elementos neoclásicos del siglo XVIII (encuadrada por dos torres).
En el cuerpo superior imágenes de Santiago, San Roque y la Peregrina vestidos de peregrinos jacobeos, protectores de los fieles que iban a Santiago por la ruta portuguesa. Esta ornamentada fachada está precedida por un atrio con escaleras, perimetrado por balaustrada con pináculos.
También cabe destacar la fuente ubicada el pie de sus escaleras. En el interior del templo llama la atención el gran retablo diseñado por Melchor de Prado a principios del S.XIX. Se pode visitar durante todo el año en horario de culto. El interior fue íntegramente restaurado en 2008
Fuente: visit-pontevedra.com
Está situado en la plaza de La Pedreira, así llamada por las actividades de la talla de una piedra que aquí desarrollaban los canteros de la ciudad.
Construido durante los siglos XVII -XVIII, es un precioso ejemplo de la arquitectura urbana del barroco.
Actualmente restaurado cómo sala de exposiciones, conferencias y conciertos, el Pazo de Mugartegui posee una fachada donde están los escudos de las familias Figueroa, Araújo, Miranda y Quirós y, coronando la construcción, un magnífico ejemplar de reloj de sol. Alberga, además, el Consejo Regulador del vino de la Denominación de Origen Rías Baixas. –
Fuente: visit-pontevedra.com
El Mercado de Pontevedra, se sitúa en la margen del río Lérez, es un importante dinamizador de la zona donde tiene lugar una gran concentración de la actividad comercial.
Tras 50 años de funcionamiento fue reformado en el año 2003 por el arquitecto Cesar Portela. Bajo el edificio construir un aparcamiento subterráneo de dos plantas y finalizado este se procedió a la reconstrucción del joven mercado manteniendo íntegramente las antiguas fachadas y escalinatas interiores de cantería.
El edificio destaca, además de por su valor histórico, por su oferta de productos de alimentación de extraordinaria calidad. En la planta baja se sitúan los puestos de pescado, de flores y de carne. En el primero piso están instalados los puestos de verduras, hortalizas y frutas así como los de carnes y quesos.
Es uno de los símbolos de la ciudad y también la causa directa de su existencia. Fue construido polos romanos para salvar el lecho del río Lérez en una de sus principales rotas de comunicación terrestre: la vía XIX.
El puente se mantuvo en pie hasta mediados del siglo XII, aunque en tan mal estado que fue necesario hacer uno nuevo a su lado. Pero cuando esto sucedió ya había servido para bautizar el núcleo de población que estaba formándose, el burgo de “Ponte Veteri”, en clara alusión a su decrepitud.
Formada por once arcos rebajados de medio punto, está realizada en silleria medieval muy modificada por ampliaciones posteriores. Hoy es paso obligado del Camino Portugués de peregrinación a Santiago, que segue en buena parte lo trazado de la vía romana XIX.
Fuente: visit-pontevedra.com
El Parador se alza en el casco histórico de la ciudad y ocupa un pazo renacentista de los siglos XVI-XVII, que fue antigua residencia de los Condes de Maceda, destacando su portada neoclásica y una bella escalera. Distinguido, señorial e ilustre son tres calificativos que definen un interior donde abundan los detalles insignes, las antigüedades y el mobiliario de carácter regio, y cuenta además con relajantes vistas sobre el jardín.
Destaca la escalinata de piedra labrada que accede a las habitaciones muy acogedoras y que acentúa el señorío y la nobleza propios del edificio. El Parador cuenta con un excelente restaurante, dotado de un espléndido mobiliario, acorde con el resto de las estancias. En él podrán degustar las excelencias de la gastronomía gallega.
Menú para celíacos
Fuente: visit-pontevedra.com